martes. 12.11.2024

Las chimeneas de bioetanol son una de las alternativas más atractivas del mercado para calentar tu hogar durante los meses de invierno.

Si aun no conoces qué es una chimenea de bioetanol, no te preocupes. Aquí te contamos todos los aspectos que debes valorar a la hora de decidirte por este tipo de chimenea.

Se trata de sistemas de calefacción similares a las chimeneas de leña, cuya principal diferencia radica en el tipo de combustible utilizado.

 

En el mercado encontrarás una gran variedad de modelos de chimeneas de bioetanol, de diversos tamaños y precios.

En función de tus preferencias y del estilo de tu salón, podrás elegir el que mejor se adapte. Pero antes, esto es todo lo que debes saber.

Qué es el bioetanol

El bioetanol o bioalcohol es el combustible líquido que utilizan las chimeneas de biotanol. De hecho, el combustible utilizado es la principal diferencia entra las chimeneas de leña y las de bioetanol.

Se trata de un combustible reciente, novedoso, por lo que no podrás encontrarlo tan fácil como otros tipos de combustibles más asentados en el mercado.

La utilización de este tipo de combustible, hace que las chimeneas de bioetanol sean un sistema de calefacción muy limpio. Es más, no necesitará salida de humos ni tiro.

Así mismo, son sistemas fáciles de instalar, con diseños modernos que encajarán a la perfección con la estancia en la que la quieras situar. 
 

 

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Cómo se produce el bioetanol

Seguro que a estas alturas te estás preguntando cómo se produce el bioetanol. Y es que es el combustible que hace que funcionen las chimeneas de bioetanol.

Se trata de un alcohol etílico de alta pureza, anticorrosivo y oxigenante que puede convertirse en combustible al mezclarse con naftas de diferentes proporciones.

Se obtiene a partir de biomasa de origen vegetal que contenga azúcares o bien, de algún compuesto que pueda convertirse en azúcar como el almidón o la celulosa.

Maíz, trigo, sorgo, cebada, remolacha azucarera o la caña de azúcar son ejemplos de especies vegetales a partir de las que se puede obtener el bioetanol.

Este se produce mediante una fermentación alcohólica por medio de levadura, dando como resultado final etanol y dióxido de carbono.

 

Cómo funciona el bioetanol en una chimenea

El funcionamiento de una chimenea bioetanol es muy sencillo. Estas chimeneas cuenta con un depósito en el que se sitúa el bioetanol.

El combustible se quema, generando una gran cantidad de calor que se emite por completo en toda la estancia, ya que la estufa no cuenta con tiro de calor.

Por este motivo, las chimeneas de bioetanol son una de las alternativas que más optimizan el combustible.

Así mismo, podrás saber si estás utilizando bioetanol de buena calidad o de mala. Y es que, si es de buena no produce ninguna clase de olor.

En cambio, si es de mala calidad, en el momento de encender y apagar la chimenea de bioetanol, notarás un olor un poco molesto, aunque no llega a ser tóxico.

Para encender una chimenea de bioetanol debes realizar los siguientes pasos:

  • Primero rellena el quemador con el combustible. Lo normal es ayudarse de la jarra y el embudo que incluye la chimenea. Podrás ponerla en marcha cuando esté a 2/3 de su capacidad.
  • Abre la pletina del quemador y enciende la chimenea de bioetanolprocurando situarte a unos 10 cm del quemador.
  • Si la chimenea de bioetanol dispone de más de un quemador, debes encender siempre de izquierda a derecha.
  • Deja abierta la pletina al menos durante 10 minutos para que la llama coja fuerza. Luego regula la llama según tus necesidades. Para hacerlo, solo tendrás que abrir o cerrar la pletina.

 

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Beneficios del bioetanol

Si aun no te ha convencido este tipo de sistema de calefacción, aquí te dejamos los beneficios más importantes de utilizar bioetanol como combustible:

  • Fácil instalación: no requieren de salida de humos, electricidad ni conductos de ventilación, por lo que son muy sencillas de instalar.
  • Estéticas: este tipo de chimeneas son las más estéticas a la hora de decorar cualquier estancia.
  • No emiten llamas reales: evocan las llamas, sin los problemas derivados de las reales. 
  • Uso muy sencillo: sólo tienes que verter el bioetanol en el depósito y encender el quemador con un encendedor.
  • Mantenimiento: no tendrás que perder tiempo en su mantenimiento, pues no genera ni cenizas ni humo.
  • Cero olores: como ya adelantamos, la combustión de un bioetanol de calidad no desprende olor de ningún tipo.
  • Transporte: existen modelos que podrás transportar de una estancia a otra sin problemas.
  • Seguridad: son modelos muy seguros. Algunos de ellos incorporan sistemas de apagado automático, sistemas antiderrame o sensores que detectan las concentraciones de CO y de CO2; entre otros.
  • Poco consumo: a grandes rasgos, un bidón de 20 litros puede aportar 50 horas de uso de la chimenea.

Hasta aquí todo lo que necesitas saber sobre las chimeneas bioetanol. ¿A qué esperas para probarlas?
 

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