viernes. 26.04.2024

En este artículo vamos a describir cómo usar una bolsa de agua caliente de manera correcta, para no correr el riesgo de quemarnos.

Si bien hay diferentes tipos en el mercado y en general este producto presenta las mismas prestaciones, las mejores bolsas de agua tienen algunas características que pueden hacer que te decantes por una u otra.

Además, veremos cómo sacarle el máximo partido, pues no únicamente sirven para calentar la cama a la hora de dormir, sino que la utilización va más allá y puede servir para aliviar dolores o distender los músculos por medio del calor.

Cómo usar una bolsa de agua caliente sin complicaciones o qué usos darle de acuerdo a las circunstancias, es lo que vamos a detallar en este nuevo artículo sobre bolsas de agua caliente de Todo Estufas.  

  1. Cómo llenar la bolsa de agua caliente
  2. Qué usos dar a la bolsa de agua caliente

Cómo llenar la bolsa de agua caliente

Existe una forma segura de llenar la bolsa de agua caliente que a continuación vamos a explicar y así evitar salpicaduras de agua hirviendo que podrían ocasionar alguna lesión. 

Lo importante es manipular la bolsa de agua caliente con cuidado, siguiendo un paso a paso muy sencillo que solo tomará unos pocos minutos:

Elige tu bolsa de agua caliente

Lo primero, obviamente, será hacernos con una y elegir la que más nos guste.

Si bien la mayoría de las bolsas son iguales entre sí, hay algunas que tienen características que se pueden tener en cuenta de acuerdo al uso que se la va a dar. Para el equipo de TodoEstufas.click, esta es la mejor.

 

En general, tienen un revestimiento grueso, están construidas en goma, poseen un refuerzo externo y un tipo de almohadilla o funda para la parte exterior.

Una vez eligada, si tiene funda, se debe comprobar que esté bien colocada antes del llenado, ya que puede humedecerse o incluso quemar las manos a medida que la goma empiece a calentarse. 

Desenrosca con cuidado la tapa de la bolsa de agua caliente

El primer paso de cara llenar la bolsa de agua caliente es retirar el tapón. Puede parecer un paso baladí, pero debemos tener siempre presente que es obligatorio vaciar la botella antes de rellenarla. De lo contrario, el agua caliente se mezclará con la fría y no tendrá efecto.

Calentar el agua

De cara a utilizar nuestra bolsa, un momento fundamental es el de calentar el agua. Lo ideal es hacerla hervir en una tetera y luego dejarla reposar unos minutos, pues la temperatura del agua no debería superar los 42 °C.

Esta es la temperatura ideal para no arriesgarnos a quemar la piel por contacto directo. Además, el agua excesivamente caliente dañará la bolsa y reducirá su vida útil. No obstante, podemos consultar las instrucciones de cada fabricante para ver qué temperatura es la ideal.

Llenar dos tercios de la bolsa con agua caliente

Una vez tenemos el agua en la temperatura indicada, debemos introducirla con mucho cuidado, evitando a toda costa quemarnos.

Lo ideal es utilizar una tetera para verter lentamente el agua en la bolsa hasta completar dos tercios de su capacidad.

Es importante que a partir de aquí sujetemos la bolsa siempre por la parte superior, por el cuello, para tener una mayor sostenibilidad.

Si no cuentas con una tetera, puedes utilizar un soporte para mantener la bolsa erguida sin necesidad de tocarla, pues habrá mayor riesgo de que puedas quemarte las manos. Usar guantes u otro tipo de protección también será útil de cara a evitar quemaduras.

Lo que debe evitarse es llenar hasta la parte superior, pues la bolsa de agua necesitará un poco de espacio para quitar el aire y, de lo contrario, el agua podría derramarse.

Quitar el aire de la bolsa

Ahora, será turno para sí o sí colocar la bolsa de agua caliente en una posición vertical y apoyar la parte inferior sobre una superficie plana.

Debemos presionar lentamente los laterales para quitarle el aire hasta que veamos que el agua llega hasta la apertura de la bolsa.

Cuando esto ocurra, sabremos que hemos eliminado por completo el aire del interior.

Volver a cerrar la bolsa, comprobar y utilizar

Ahora, ya podremos poner el tapón a la bolsa de agua caliente.

Antes de utilizarla, debemos asegurarnos que el agua no se derrama antes de ser usada.

Si no es así, ya podremos disfrutar del calor que nos proporcionará nuestra bolsa de agua caliente.

Vaciar la bolsa tras usarla

Una vez terminamos de utilizar la bolsa, debemos asegurarnos de que el agua se ha enfriado y proceder a vaciarla.

Luego, debemos dejarla colgando boca abajo para que el agua caiga por completo y no se genere humedad.

Bajo ningún concepto podemos dejar la bolsa secando en una estufa, debajo del grifo o expuesta a la luz directa del sol, pues afectaría a la vida útil de la bolsa.

Qué usos dar a la bolsa de agua caliente

En otro artículo, ya hablamos sobre los usos que se le pueden dar a una bolsa de agua caliente más en profundidad, pero, por si no los conocías, aquí te dejamos un breve resumen sobre todos los beneficios de usar una:

  • Alivia los calambres menstruales.
  • Calma el dolor de espalda y de las articulaciones.
  • Calor y frío combinados permiten aliviar el dolor muscular.
  • Tratamiento de las cefaleas. El calor permite de una bolsa de agua caliente distiende los músculos que pueden causar las cefaleas. Para ellos, se recomienda poner una bolsa de agua caliente en la frente, las sienes o el cuello y dejarlo actuar unos minutos, entre 20 y 30 minutos cada vez, hasta que el dolor desaparezca.
  • Calentar la cama al momento de dormir.
  • Como tratamiento casero. Las bolsas de agua caliente se transforman en una excelente opción para cuando la persona está enferma y experimenta cambios frecuentes en la temperatura corporal. Esto mantiene el calor en la cama y ayuda a recuperar la temperatura del cuerpo. Siempre es deseable consultar al médico de todas maneras. 

¿Cómo usar una bolsa de agua caliente? Llenado y aplicaciones