Si deseas un ambiente cálido durante los meses más fríos, debes considerar mantener el sistema de calefacción en buenas condiciones. Uno de los procesos más importantes es aprender a purgar un radiador, ya que esto permite eliminar el aire atrapado que dificulta el calentamiento de las habitaciones.
Además, conocer los pasos básicos y contar con las herramientas necesarias es fundamental para realizar el purgado de forma correcta. Existen muchos consejos prácticos que te ayudarán a identificar si tu radiador necesita purga, al igual que pasos para realizarlo.
En ese sentido, te invitamos a seguir leyendo a lo largo del artículo y aprender más sobre este tema. Conoce por qué es importante purgar los radiadores de calefacción, cuando se debe hacer, qué pasos previos considerar, cómo comprobar si quedó bien, y más detalles.
- ¿Por qué es importante purgar los radiadores de calefacción?
- ¿Cuándo se deben purgar los radiadores?
- Pasos previos al purgado de los radiadores
- Cómo purgar un radiador de calefacción paso a paso
- Comprobación final y ajustes después del purgado
- Consejos adicionales para el mantenimiento de los radiadores
¿Por qué es importante purgar los radiadores de calefacción?
Es importante purgar un radiador para no generar más consumo de gas. Por ejemplo, si el radiador no calienta, el termostato no se mueve, pero la caldera sigue trabajando con el fin de llegar a la temperatura deseada y sin poder lograrlo.
Si olvidamos purgar, se encontrará aire dentro de los radiadores y la temperatura no será la adecuada. En consecuencia, el equipo no estará funcionando bien e incrementará el consumo de gas, resultando costoso.
¿Cuándo se deben purgar los radiadores?
De forma lógica, el momento adecuado para purgar un radiador es antes de que bajen las temperaturas. Lo ideal serían meses de septiembre u octubre, así el equipo estaría preparado para cuando el invierno llegue con fuerza.
¿Y por qué no hacerlo cuando ya las temperaturas han bajado? Muchos esperan este momento por la necesidad urgente de calefacción, pero hay que ser precavidos. Al purgar con tiempo, se utiliza el radiador sin derrochar energía.
Incluso se puede hacer 15 días antes de que se pronostiquen las bajas temperaturas. Otras personas eligen una revisión de uno o dos meses previos para comprobar que no exista otra falla.
Pasos previos al purgado de los radiadores
Dentro de poco comenzarán a bajar las temperaturas y necesitar purgar el radiador de manera correcta. Existen pasos previos que debes seguir para que todo salga bien.
Considera lo siguiente:
- Organiza lo que necesitas para purgar el radiador o radiadores. Las opciones suelen ser un destornillador de punta plana.
- Si no tienes destornillador, puedes elegir una moneda fina, ya que la válvula suele girarse con eso.
- Busca un vaso o recipiente para verter el agua en el proceso
- Antes de hacer cualquier cosa, comprueba si los radiadores tienen aire, pues esto es lo que confirma que necesitan la purga. Aquí enciende la calefacción y pon la mano encima del radiador, en caso de que salga aire frío allí, significa que debes continuar con el purgado.
Cómo purgar un radiador de calefacción paso a paso
Una vez que tengas los pasos previos listos, comenzarás con el purgado.
- Ve hacia el radiador que esté más cercano a la caldera, se comienza con este y se sigue el flujo natural del agua.
- Toma el vaso o recipiente y ponlo justo debajo de la llave. Esto se hace para evitar derrames en el suelo al momento del purgado.
- Comienza a girar la llave con la herramienta que tengas a mano. Aquí comenzará a salir un poco de aire, quizá con mal olor, y un poco de agua.
- Una vez que el agua se vea fluida y en forma de chorro, cierra la llave, pues el aire se habrá ido todo.
- Haz lo mismo con el resto de los radiadores.
Comprobación final y ajustes después del purgado
Algunas personas olvidan las comprobaciones finales cuando han terminado de purgar, así que revisa estos aspectos:
- Cierra correctamente la llave cuando se haya ido el aire
- Se debe revisar la presión de la caldera al final del purgado. Lo ideal es que esté entre 1 a 1,5 bares, pero no se comprueba cuando estén todos los radiadores purgados, sino cuando terminemos con cada uno.
- Se debe comprobar que no existan ruidos extraños en los radiadores, y lo ideal es abrir cada uno para ver cuál emite sonido. Si existe un ruido, es que aún tiene aire.
Consejos adicionales para el mantenimiento de los radiadores
- Siempre tenerlos en la presión adecuada, entre 1 a 1,5 bares. Sin embargo, el fabricante debe indicarlo.
- Nunca esperar demasiado tiempo para purgar. Organizar el proceso con tiempo y prevenir el gasto excesivo de energía.
- Pasar un pedazo de papel por las juntas y comprobar si no hay fugas.
- Comprobar si se deben cambiar los tapones de los radiadores
- Si se trata de un radiador con válvula automática, es posible que no tengas que purgar a mano, y de ser necesario, llama a un técnico.