Las estufas de pellets son el elemento idóneo que debes incorporar a tu hogar en estos fríos meses de invierno.
Pero, ¿cuáles son los beneficios de este sistema de calefacción frente a otros que ofrece el mercado?
Estufas de pellets sostenibles
En primer lugar, su sostenibilidad. Ahora que la emergencia climática empieza a ser más palpable emplear un combustible respetuoso con el medio ambiente, como es el pellet, es un primer paso para reducir nuestra huella de carbono.
El pellet es un material elaborado a base de residuos de madera sin tratar. Por este motivo se considera una energía renovable, especialmente si se compara con otros combustibles fósiles. En la actualidad es habitual encontrar pellets con certificado ecológico que asegura que son 100% renovables y han sido elaborados a partir de residuos vegetales.
A esto hay que añadir las bajas emisiones de CO2 generadas durante su combustión. De hecho, si provienen de bosques correctamente gestionados, la cantidad de carbono emitido durante la quema es la misma que ha sido absorbida por el árbol a lo largo de su crecimiento.
Otro de sus valores medioambientales es que se fabrican empleando remanentes de otras actividades por lo que favorecen la reutilización de los excedentes agrícolas y fomentan la economía local.
Es importante señalar que al emplear este combustible natural se contribuye a la limpieza de bosques y montes, previniendo los incendios y reduciendo los residuos industriales gracias al reciclaje de serrín.
Estufas de pellets económicas
Por otra parte, a pesar de que este tipo de estufas requieren una inversión inicial un poco más elevada, los profesionales señalan que esta se recupera en solo 3 años pues, a largo plazo, el gasto que generan es mucho menor.
La causa es que el precio del combustible que emplean no se ve afectado por las constantes fluctuaciones que sufren los derivados del petróleo o el gas.
El económico importe del pellet se mantiene estable en el tiempo, a pesar del aumento anual de su demanda.
En la actualidad, el valor medio de un saco de unos 15 kg, que dura entre dos y tres días, ronda los 4 euros. Los expertos apuntan que el promedio de consumo mensual de este sistema de calefacción, manteniéndolo encendido unas 7 u 8 horas diarias, sería de 60 euros.
Por lo tanto, elegir una estufa de pellets como forma de calentar tu vivienda te supondrá un ahorro de entre un 30 y un 50% con respecto a otros sistemas. Sobre todo teniendo en cuenta que la vida útil de este aparato es de unos 20 años.
Estufas de pellets seguras
Aunque la falta de información pueda llevar a pensar lo contrario, las estufas de pellets son de las fuentes de energía más fiables. En cuestiones de seguridad, estas estufas son como una chimenea de leña cerrada.
Los pellets son difíciles de inflamar y no explotan. Por lo tanto, estas estufas, a diferencia de las de gas o butano, no acarrean ningún riesgo de explosión.
Tampoco representan ningún peligro para la salud en caso de fuga o vertido. Las estufas de pellets funcionan con ventilación forzada lo que imposibilita la intoxicación por monóxido de carbono ¡incluso si nos dormimos en una habitación cerrada con la estufa encendida!
Además, al contrario que las estufas de leña, no se sobrecalientan gracias a su sistema de ventilación. Esto nos permite tocarla sin quemarnos, a excepción del cristal de la cámara.
Sin embargo, si falla la ventilación o echamos combustible en exceso sí que puede calentarse de más. Pero, aunque resulte llamativo, lo único que se debe tener en cuenta es no desenchufar la estufa hasta que se haya auto apagado totalmente.
Eficiencia de las estufas de pellets
El pellet es un combustible con un rendimiento energético muy elevado. La combustión de pequeñas cantidades de este material logra producir un calor de calidad, haciendo grata la sensación térmica de toda la estancia.
Esto hace que su almacenamiento sea mucho más sencillo puesto que, para producir el mismo calor, la cantidad de pellets necesaria ocupa unas tres veces menos en volumen que su equivalente en leña.
Además, es un combustible imperecedero pues, siempre que se guarden en un lugar seco, los pellets no tienen un tiempo límite de almacenamiento.
Las estufas de pellets no solo calientan el aire de forma natural sino que también emiten un calor radiante muy gratificante. Además, al no emanar ningún tipo de olores durante la combustión son mucho más agradables.
Tipos de estufas de pellets para comprar en 2024
Otra de sus ventajas es que existen multitud de diseños diferentes de este sistema de calefacción (murales, de esquina, redondas…) por lo que no te resultará difícil encontrar aquella que mejor se adapte a tus necesidades.
No obstante, de acuerdo a su modo de funcionamiento estos calefactores se suelen agrupar en tres grandes grupos:
El modelo más extendido y ecológico son las estufas de aire. Emplean un ventilador frontal por lo que disfrutan de un gran aprovechamiento energético. Son la alternativa ideal para calentar de forma rápida y eficaz una única estancia.
En caso de querer templar varias salas contiguas, lo correcto es que escojamos una estufa canalizable. Su funcionamiento es similar al anterior con el añadido de que, gracias a un ventilador extra, pueden despedir todo el aire caliente por el frontal de la máquina o bifurcarlo a cualquiera de las tomas que se pueden conectar a diferentes habitaciones.
Por último, las más caras y más completas del mercado son las hidroestufas. Estas actúan como pequeñas calderas y pueden calentar todo una vivienda conectándose a un circuito de radiadores ya existente.
Estufas de pellets: Cómodas, higiénicas y prácticas
Otra de las ventajas de este sistema de calefacción es que su funcionamiento está totalmente automatizado. Por este motivo es muy fácil de usar. ¡Solo tendrás que pulsar un par de botones y tu estufa estará en marcha!
Los nuevos modelos incluyen también funcionalidades muy variadas que permiten un control electrónico por medio de termostatos digitales para programar y regular tu calefacción a distancia ¡incluso desde tu teléfono móvil!
Su instalación también es muy simple. Lo único que se debe tener en cuenta es que exista una salida de humos que dé directamente al tejado, pues así lo exige la normativa, y disponer de un enchufe de, por lo menos, 220V para el correcto funcionamiento de sus elementos eléctricos.
Es recomendable alejarla de elementos inflamables como cortinas y alfombras, así como dejar unos metros ante la salida del aire caliente para que pueda expandir su calor a toda la estancia sin obstáculos.
Los expertos aconsejan también que el lugar en el que se ubique esté bien ventilado ya que es común que algunas puedan sufrir paradas por falta de aire para la combustión.
Asimismo, este tipo de estufas cuentan con una salida de humo mucho más discreta que las estufas de leña y no ensucian tanto ya que su combustión produce menos ceniza. El resultado es una limpieza mucho más cómoda.
En relación con esto, cabe destacar lo fácil que es su mantenimiento. Lo único que se requiere es limpiar con un aspirador las cenizas acumuladas una vez por semana. También habrá que realizar una limpieza a fondo de los distintos conductos del aparato, una vez al año, con el fin de retirar las cenizas sobrantes. Se recomienda igualmente que cada año sea revisada por un profesional.
En definitiva, las estufas de pellets son, sin duda, una opción a valorar si quieres disfrutar de un ambiente saludable, placentero y que, además, repercuta de manera positiva en tu bolsillo.
Dónde comprar accesorios para estufas de pellets
A la hora de mantener y limpiar una estufa de pellets, es necesario contar con una serie de pautas a seguir que mejorarán el rendimiento de la estufa.
Para ello, son necesarios los accesorios. Estos objetos lograrán prolongar un poco más la vida útil de tu estufa de pellets, además de conseguir que rindan mucho más.
Para conseguir un rendimiento mejor, los aspiradores de ceniza para estufas de pellets son lo que necesitas para limpiarla adecuadamente.